2020 ha sido un año transformador para muchas industrias. Una pandemia mundial ha tenido un impacto profundo en nuestras interacciones y en la forma en que consumimos productos y servicios. Los procesadores de pagos han desempeñado un papel importante al ayudar a las empresas a repensar sus estrategias y crear una experiencia para los consumidores que se adapte al panorama de pagos que cambia rápidamente.

El comercio electrónico ha tenido un crecimiento de años en solo unos pocos meses, ya que la mayoría de las personas recurren a los métodos de pago en línea. Según un informe de 2020, se espera que el comercio electrónico continúe creciendo en toda la región en los próximos años. En Brasil, el mercado más grande de la región, se espera que el comercio electrónico crecerá un 53% para 2023, y se proyecta que México, el segundo mercado más grande del sector, se expandirá un 57% durante el mismo período.

Colombia tiene el cuarto mercado de comercio electrónico más grande de la región y se espera que alcance un ingreso de más de $6 mil millones para el 2022. Como uno de los países de América Latina con el mayor número de usuarios de Internet, Perú también se está convirtiendo en un mercado de comercio electrónico con un valor proyectado de $14 mil millones para 2022.

Los tiempos de cambio suelen ir acompañados de innovación y adaptación. Ciertas tendencias se han acelerado durante este período de crecimiento y alteración de los hábitos de consumo. Será interesante ver qué tendencias formarán parte del futuro del procesamiento de pagos en América Latina.

Menos efectivo y más pagos sin contacto

Si bien el efectivo sigue siendo un método de pago relevante en América Latina, los pagos digitales han ganado popularidad con la pandemia. El uso de efectivo ha disminuido en los últimos meses como resultado de las medidas de distanciamiento social. Un estudio demostró que el uso de sucursales y cajeros automáticos disminuyó entre los consumidores y el 62% informó usar menos efectivo debido a COVID-19. A pesar de esta tendencia, la realidad es que una parte importante de los consumidores todavía prefieren usar efectivo. Las soluciones que integran pagos en efectivo y en línea, como Paynet de Openpay, satisfacen las necesidades de la empresa y los clientes.

La tecnología contactless también aumentó en un 40% en tarjetas de crédito y débito según el mismo estudio. Estas tecnologías permiten a los clientes pagar deslizando o tocando sus tarjetas de débito o crédito cerca de un lector de tarjetas o escaneando un código QR para pagar a través de un enlace de pago o una billetera digital. Con la pandemia, este método ha demostrado ser una forma rápida, segura y conveniente de realizar transacciones.

Autenticación biométrica

Este tipo de autenticación implica verificar la identidad de una persona en función de una de sus características biológicas o físicas, que en la mayoría de los casos involucra su rostro, voz o huellas dactilares. Escribir un número PIN o los detalles de la tarjeta puede convertirse en un paso tedioso, aunque necesario, en el recorrido del cliente. Sin embargo, la autenticación biométrica puede ayudar a acelerar ese proceso mediante el uso de datos biométricos únicos de las personas para validar sus identidades y autorizar transacciones.

Pagos omnicanal

Para captar una base de clientes más amplia, es importante brindar diversas opciones de pago a los clientes potenciales. Además de eso, alrededor del 48% de los clientes alternan entre interacciones digitales y físicas con las empresas y esperan hacerlo sin problemas. Una solución que integre los diferentes canales de pago de una empresa es esencial para brindar una experiencia positiva al cliente, especialmente cuando estos intercambios se realizan en línea. Permitir a los clientes pagar con tarjetas de crédito y débito, enlaces de pago, transferencias bancarias directas o efectivo en una solución integrada es esencial para que una empresa siga siendo competitiva en el creciente mercado de comercio electrónico de América Latina.

Estas soluciones omnicanal permiten a las empresas ofrecer interacciones atractivas, personalizadas y consistentes durante todo el recorrido del cliente, y los clientes pueden pagar cómo y cuándo quieren.

Unificar estos canales también sirve como una excelente manera de capturar datos precisos sobre el comportamiento del consumidor de una persona y comprender mejor sus necesidades.

El futuro está aquí

Los cambios en el comportamiento de los consumidores que parecían parte de un futuro lejano han llegado al presente con la adopción acelerada de nuevas tecnologías y transacciones en línea por parte de los consumidores latinoamericanos durante la pandemia. La facilidad de uso y la conveniencia demostradas por estas tecnologías indican que su adopción no es necesariamente circunstancial, sino que persistirá en el tiempo.

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