El talento del equipo fundador y los emprendedores es uno de los factores principales que ha atraído a inversionistas extranjeros al ecosistema latinoamericano. Las aceleradoras juegan un rol importante en la brecha de capital que existe en las etapas pre semilla y semilla.
Si hay una región que está viviendo un momento de ebullición en su ecosistema de startups es América Latina. En los últimos años el sector ha crecido en rubros muy específicos – fintech, logística y distribución, y ecommerce – principalmente en México, Colombia, Argentina, Chile y Brasil.
Un factor clave que ha permitido el crecimiento y la evolución en el ecosistema emprendedor latinoamericano son las aceleradoras semilla: entidades o compañías que impulsan startups a cambio de participación en el negocio. Su funcionamiento se basa en un programa que contiene una serie de convocatorias con un plazo de tiempo estipulado.
Según la Association for Private Capital Investment in Latin America (LAVCA), desde 2015 y hasta antes de la pandemia, las inversiones de capital de riesgo han crecido un 673% en América Latina, colocando a la región en la cima de este tipo de acciones.
Los inversionistas toman el riesgo porque aunque las startups tienen una vida operativa relativamente corta (aproximadamente 2 años) y se encuentran en la fase de desarrollo inicial, tienen un historial operativo corto y activos tangibles reducidos que resultan ser una gran opción para obtener una rentabilidad muy por encima del promedio, si ejecutan su estrategia con éxito.
Techstars
Techstars es una empresa que desarrolla programas de aceleración enfocados en apoyar a emprendedores que son típicamente sub-financiados, como mujeres y minorías. Su programa original, Techstars Boulder Accelerator, fue fundado en 2007 como un programa de aceleración y desde entonces ha ayudado a 160 compañías a crecer su negocio y llevarlo al siguiente nivel. El programa ofrece una red de contactos y mentores con una amplia experiencia a nivel global en la creación y escalamiento de empresas.
“Las aceleradoras juegan un rol importante en la brecha de capital que existe en la etapa pre semilla y semilla. Sobre todo cuando los emprendedores no tienen la fortuna de recaudar cientos de miles de dólares de amigos y familia,” explica Andrés Barreto, empresario, conferencista y director general de Techstars.
Desde su experiencia como emprendedor, Barreto asegura que una de las razones por las que el ecosistema emprendedor en América Latina está madurando y las startups resultan atractivas para aceleradoras de Estados Unidos ha sido la pandemia. Por contradictorio que parezca, los desafíos de la contingencia sanitaria hicieron que las aceleradoras miraran con mayor énfasis a las startups de la región, ya que hubo una aceleración en la transformación digital en todas las industrias de manera repentina.
“En tiempos de pandemia las barreras geográficas se eliminaron y la necesidad de ‘Silicon Valley’ como punto geográfico disminuyó. El acceso a la oportunidad se hizo más fácil, al alcance de una videollamada. Finalmente, vemos que con la modalidad del trabajo remoto un emprendedor en Miami, Boston, Guadalajara, Medellín o Córdoba tiene el mismo acceso a mercado comercial y capital para crear productos que nacen globales desde el primer día,” expone Barreto.
Y aunque la pandemia dejó cosas positivas – abrió un gran espacio para los emprendedores en temas de innovación. Y desde el punto laboral, para el talento digital y de programación, resultó en más oportunidades de trabajo remoto para empresas en Estados Unidos – también hizo mucho más evidente la brecha digital y el desempleo, que ha afectado desproporcionadamente a las mujeres.
500 Startups
500 Startups es otra empresa trabajando para apoyar a las startups en distintas partes del mundo a través de sus inversiones de etapa temprana y los programas de aceleración. 500 LatAm accelerator es un programa de 16 semanas para emprendedores hispanohablantes que ha financiado y asesorado a varios startups que hoy se encuentran dentro de las más conocidas dentro de la región: Konfio, Clip, Conekta, Cabify, y Ayenda Hotels.
Didier Quiroz, co-fundador de 500 Startups, también ha reconocido el gran potencial y el rápido crecimiento del ecosistema tech América Latina. 500 Startups trabaja para apoyar este crecimiento con su programa de capacitación en temas de inversión, dirección, desarrollo y más.
“Creo que el punto de partida de los emprendedores y las compañías es completamente distinto hoy que hace algunos años atrás cuando todo era un riesgo. Ahora hay mejores oportunidades para la enseñanza y la capacitación, y esto se ve en los emprendedores que están más preparados y las compañías que están cada vez más especializadas en los problemas del ecosistema,” dijo Quiroz.
Invertir en capital humano
Para Andrés Barreto de Techstars, el aumento de oportunidades educativas y de capacitación para las startups latinoamericanas, tanto de empresas nacionales como internacionales, es algo muy positivo.
“La educación es fundamental para el crecimiento de startups en la región, específicamente el aprendizaje del idioma Inglés y Programación de Software, en ese orden. Las empresas están contratando programadores y programadoras de software que se forman en academias no formales, bootcamps y online,” declara Barreto.
Sin duda, la actividad más estratégica que se puede hacer para el desarrollo económico de nuestra región es aumentar la oferta alternativa en educación para complementar la tradicional. La formación en desarrollo de software y otros conocimientos digitales afines genera más riqueza a más personas en menos tiempo que casi cualquier otra estrategia industrial de desarrollo económico.
Con una estrategia de estas dimensiones, se aprovechan las habilidades y el talento, otro factor por el que el emprendimiento latinoamericano ha llamado la atención a inversionistas extranjeros: desde el inicio hasta el final, el criterio de inversión es el talento humano y el equipo fundador. Por lo menos ese es uno de los principales parámetros de Techstars como aceleradora semilla, “luego viene el mercado, el producto y la idea,” explica Barreto.
Y Combinator
Al igual que TechStars, Y Combinator está cambiando la inversión de etapa temprana en América Latina y ha apoyado a algunas de las startups más prometedoras y exitosas en la región, incluso muchas que están encabezadas por mujeres. Durante el programa, los startups trabajan con los mentores de Y Combinator para aprender cómo crecer y avanzar en el ecosistema.
Una vez graduados, las startups siguen teniendo acceso al apoyo de la red de Y Combinator y sus fundadores a medida que van creciendo en el ecosistema.
“Creemos que los fundadores son más productivos cuando pueden enfocarse en el crecimiento del negocio. Nuestro reto es crear un ambiente en el que puedan dedicar su tiempo exclusivamente al crecimiento del producto y en hablar con sus usuarios,” dijo la compañía.
Dentro de la lista de startups graduadas de Y Combinator hay muchas encabezadas por mujeres, como UBits, Fondeadora, Glitzi, y Mozper. La aceleradora también organizó una Conferencia de Futuras Fundadoras Mujeres para combatir la desigualdad de financiación para las minorías en la región.
Además de capacitar y apoyar a las startups en etapa temprana, los programas de aceleración también pueden contribuir al éxito futuro de una compañía de otra forma. Al participar en una aceleradora, una startup tiene más oportunidades de entrar en el radar de inversionistas globales y regionales. Su participación sirve de un “sello de aprobación” para nuevos inversionistas y ayuda a las startups obtener inversiones futuras que también beneficiarán a otras empresas del mismo sector o ecosistema. Son esfuerzos que a la larga promueven el crecimiento del ecosistema en general y la innovación en América Latina.
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