La pandemia alteró tanto el “qué” y el “cómo” compra la gente, motivando a más de 13 millones de latinoamericanos a realizar su primera compra en línea en el primer trimestre de 2020. El auge del comercio electrónico continuó en el nuevo año y estableció el escenario que depara el 2021 en términos de pagos digitales en la región.
Expansión del m-commerce
El consumidor moderno está acostumbrado a tener todo lo que necesita al alcance de la mano. La mayoría de las veces, se trata de un teléfono móvil. Según la investigación de Rescue Time, en promedio, las personas pasan más de cuatro horas en sus teléfonos cada día. Y para las generaciones más jóvenes, este número es mayor y está previsto que aumente en 2021.
A medida que la industria de las aplicaciones móviles siga prosperando, con más de 3.800 millones de usuarios de teléfonos inteligentes en todo el mundo, se convertirá en una importante fuente de ventas para las empresas. Business Insider predice que los dispositivos móviles se convertirán en el canal preferido para las compras en línea en los próximos cinco años. Con el enorme poder adquisitivo de las nuevas generaciones y el 21% de los millennials que abren aplicaciones móviles más de cincuenta veces al día, las perspectivas de ventas son enormes.
Canales de pago en lugares inesperados
La dependencia de los teléfonos móviles está impactando enormemente los hábitos de los consumidores, ya que los canales de pago comienzan a aparecer en lugares inesperados. El consumidor moderno espera completar las tareas de una manera más fluida, lo que da como resultado que las empresas creen soluciones que brinden a los clientes un acceso más rápido a los métodos de pago.
Con IoT, las posibilidades de los puntos de venta se vuelven infinitas. Por ejemplo, con un sistema de pago integrado en su automóvil, los conductores pueden pagar la gasolina, el estacionamiento y drive-thrus sin tocar nada. Los pagos sin contacto también se pueden realizar a través de dispositivos portátiles como relojes inteligentes y anillos, así como a través de asistentes de voz.
A lo largo de los años, las redes sociales, originalmente un lugar para interacciones simples entre personas, se utilizan cada vez más con fines de marketing. En lugar de dirigirse al centro comercial, los usuarios recurren a las plataformas de redes sociales para satisfacer sus necesidades de compra. Este cambio se ha visto facilitado en parte por la introducción de canales de pago en plataformas, como Facebook e Instagram, que permiten a los usuarios realizar compras sin salir de la plataforma.
De manera similar, la herramienta de solicitudes de pago de Openpay permite a los comerciantes simplemente enviar un enlace a sus clientes a través de las redes sociales, correo electrónico o mensaje de texto. Luego, los clientes pueden pagar utilizando el método de su elección, que puede ser tarjeta de crédito o débito, transferencia bancarias o pagos en efectivo.
Transacciones transfronterizas a través de blockchain
En América Latina, alrededor del 70% de la población no cuenta con servicios bancarios y muchas empresas luchan por encontrar sistemas de pago y servicios bancarios eficientes para sus operaciones diarias. La falta de infraestructura financiera necesaria para superar estos desafíos, combinada con un mercado de más de 450 millones de usuarios de Internet, convierte a América Latina en una región privilegiada para la adopción de tecnologías blockchain. Tanto es así, que puede ser más fácil para los latinoamericanos acceder a una billetera de criptomoneda que formar parte del sistema financiero tradicional.
Y en América Latina, donde las remesas representan una industria de $96 mil millones, las criptomonedas tienen el potencial adicional de trascender los conflictos geopolíticos que restringen el movimiento de capital a través de las fronteras. Además, estas tecnologías pueden ayudar a las personas a obtener acceso a servicios financieros básicos, evitar altas comisiones y tipos de cambio desfavorables al enviar dinero al exterior y compensar el impacto negativo de la inflación.
Gigantes tecnológicos saltando a la industria de pagos
Hay varios gigantes de la tecnología que no comenzaron como proveedores de servicios de pago y que incorporan cada vez más los pagos en sus productos como parte de sus estrategias para convertirse en “súper aplicaciones”. Esta táctica les brinda la oportunidad de vender sus productos y mantener a los usuarios en sus plataformas.
Por ejemplo, Alipay fue creado por Alibaba para procesar pagos en línea para sus plataformas de comercio electrónico. Desde entonces, se ha convertido en una plataforma de pago digital líder en China y México. Se espera que más empresas tecnológicas sigan esta tendencia y entren en la esfera de pagos en 2021.
Conclusión
El ecosistema de pagos se transforma año tras año en respuesta a los cambios en los hábitos de compra, los nuevos actores en la industria de los pagos y las nuevas tecnologías que facilitan los pagos y extienden los servicios financieros a los desatendidos. En el panorama del comercio electrónico que cambia rápidamente, es vital mantenerse al día con las tendencias en los pagos digitales para satisfacer las demandas de este mercado dinámico.
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