Cuando se puede evidenciar que WeWork consumió 1900 millones de dólares en pérdidas operativas en 2018 (con un total de ventas de 1800 millones) y Uber perdió casi 10 000 millones de dólares en los tres años anteriores a su oferta pública inicial, es fácil olvidar que obtener una ganancia es un objetivo para el 99,99 % de las empresas  Para aquellos lectores que han pasado demasiado tiempo en la “burbuja de Internet”, el término “ganancia” es una noción anticuada en la que una empresa aspira a aumentar la diferencia entre la cantidad que genera como ingreso y la cantidad que gasta.  

Afortunadamente para los inversionistas, no todas las empresas con tecnología planean perder dinero para siempre.  Y algunas empresas comienzan a generar ganancias bastante temprano. En mi 5.a entrega de La Escuela del Sur, analicé las estructuras de participación corporativas comunes que utilizan los emprendedores latinoamericanos para organizar sus negocios y recaudar dinero. 

Para aquellos lectores que han pasado demasiado tiempo en la “burbuja de Internet”, el término “ganancia” es una noción anticuada en la que una empresa aspira a aumentar la diferencia entre la cantidad que genera como ingreso y la cantidad que gasta.  

Esas estructuras se pueden refinar aún más para optimizar la eficiencia fiscal cuando se espera que una empresa genere ganancias al inicio de su ciclo de crecimiento.  Como dice la expresión “No es lo que ganas. Lo que ahorras es lo que importa”. Con tasas impositivas que a veces superan el 50 %, cualquier emprendedor que crezca en la región debería considerar cómo equilibrar la eficiencia fiscal con una estructura comercial adecuada. 

La planificación fiscal internacional puede optimizar el objetivo de una empresa de generar rendimientos fiscales eficientes, y al mismo tiempo  crear una estructura corporativa que sea atractiva para los inversionistas de fondos de riesgo tradicionales. 

Estas son las preguntas que plantean muchos de nuestros clientes en PAG.law sobre la estructuración fiscal internacional.  Creemos que el conocimiento debe ser libre, por lo que compartiremos con gusto nuestras ideas generales. Dicho esto, este tipo de análisis se supedita, por definición, a muchos factores y cualquier recomendación específica supone analizar los tratados fiscales internacionales, la categorización de las fuentes de ingresos y evaluar un sinnúmero de detalles que caen fuera del alcance de este artículo. En este artículo de interés general no proporcionamos ningún tipo de asesoramiento fiscal o de otra naturaleza.   

“Tengo un gran problema: mis operaciones latinoamericanas están generando un flujo de caja positivo. ¿Cómo debo gestionar adecuadamente la carga fiscal?

Por mucho, las dos sociedades holdings intermedias más conocidas que poseen empresas rentables en Latinoamérica son la ETVE (Entidad de Tenencia de Valores Extranjeros) española y las sociedades holding holandesas (NL o CV).  

La razón simple detrás de esta popularidad es que España tiene la mayor red de tratados fiscales con países latinoamericanos y los Países Bajos a menudo se consideran en segundo lugar.  Los asesores fiscales a veces señalan que el tratado fiscal holandés con Brasil es aun más favorable que el español. Sin embargo, muchos clientes encuentran que las entidades holandesas son costosas de administrar y los problemas regulatorios y administrativos son mayores que los costos relacionados con una ETVE española.

Una ETVE española es considerada como  una empresa residente española.  Por lo tanto, se beneficia de la amplia red de tratados fiscales de España y evita la doble imposición, al tiempo que recibe retenciones fiscales reducidas.  

La exención de impuestos locales de la ETVE incluye dividendos y ganancias de capital derivados de su participación en entidades no españolas. Aparte de eso, las ETVE se consideran entidades imponibles normales en España. Por lo tanto, la ETVE no es eficiente para usar como agente de facturación y cobro para las operaciones de sus subsidiarias. 

“¿Por qué las empresas como Google y Apple utilizan jurisdicciones como Irlanda o Escocia?” 

Es habitual que recibamos preguntas sobre lo que Google y Apple hicieron al establecer operaciones en jurisdicciones como Irlanda.  La mayoría de los clientes no se dan cuenta de que Google y Apple tienen más de 7000 y 6000 empleados en Irlanda, respectivamente. La mayoría de los tratados fiscales internacionales exigen una presencia local real. 

A menos que una empresa esté dispuesta a establecer operaciones reales en un país, los tratados fiscales de ese país no rigen. Se considera que España y los Países Bajos tienen requisitos de presencia local muy simples y alcanzables. 

Algunas empresas pueden gastar decenas de millones de dólares en planificación fiscal internacional y ahorrar literalmente miles de millones en impuestos, pero esa no es la realidad para la mayoría de los emprendedores en Latinoamérica.  (También vale la pena recordar que en 2018 Apple le pagó a Irlanda 14 800 millones de dólares en impuestos atrasados e intereses). 

“Algunos de mis clientes son reacios a pagarles a mis subsidiarias locales en Brasil, México o Argentina.   ¿Cómo podemos crear un agente de “facturación y cobro” para las operaciones latinoamericanas de mi empresa?”

Por diversas razones, algunos clientes internacionales se resisten a pagarle a una entidad local brasileña, mexicana o argentina.  Las empresas latinoamericanas que desean facturar a clientes internacionales desde fuera de sus países de origen a menudo crean una sociedad de responsabilidad limitada estadounidense unipersonal (una LLC) que tiene poco o ningún “ingreso fuente de los Estados Unidos ni ingreso efectivamente conectado con los Estados Unidos” (ECI, por sus siglas en inglés).     

Hay “reglas de precios de transferencia” complicadas que los expertos en impuestos internacionales deben tener en cuenta antes de establecer una LLC o cualquier agente de pago y cobro.  Dicho esto, una LLC estadounidense a menudo cobraría una comisión (generalmente del 2 al 6 % de los montos facturados y cobrados) a sus filiales a través de un acuerdo entre empresas. Esta comisión compensaría a la LLC de los Estados Unidos por los esfuerzos relacionados con la facturación y el cobro de dinero a los clientes de una filial en Latinoamérica.  

La LLC estadounidense puede deducir algunos de sus gastos de las comisiones que les cobre a sus entidades afiliadas.  Como tal, a veces la carga fiscal de los Estados Unidos sobre la LLC estadounidense es bastante baja o incluso cero. El beneficio real es que los clientes internacionales pueden pagar la cuenta bancaria de una entidad estadounidense en los Estados Unidos, en lugar de pagar a una empresa operadora local en Latinoamérica. 

“¿Debo usar solo la entidad ETVE española o la holandesa como la principal empresa matriz y recaudar dinero con esa entidad?”

Como hemos escrito anteriormente (ver aquí), si el objetivo de un emprendedor es poder recaudar capital de fondos de capital de riesgo o de capital privado tradicionales, solo hay dos alternativas reales para la sociedad holding: (i) una C-Corporation de Delaware (altamente ineficiente en materia de impuestos, pero 100 % aceptada) o (ii) una empresa de Caimán (muy eficiente en materia de impuestos, pero con cierta resistencia de los inversionistas). Existen pocos ejemplos valiosos de ETVE españolas o sociedades holdings holandesas que hayan obtenido capital de fondos de capital de riesgo tradicionales.

A menudo nos preguntan si una sociedad colectiva de Delaware o una sociedad en comandita simple canadiense podría ser una buena sociedad holding para recaudar capital.  El problema con una sociedad colectiva como sociedad holding es que la mayoría de los fondos de capital de riesgo y capital privado no invertirán en sociedades colectivas (o entidades similares como una LLC o una cooperativa holandesa que son “transparentes” a efectos fiscales).  Esta resistencia se debe a que los fondos en sí mismos generalmente se configuran como sociedades colectivas o de otra manera “transparentes” a los fines fiscales.  

La preocupación es que el fondo también es transparente a los fines fiscales. Si un fondo invierte en otra entidad “transparente”, se le atribuirán directamente los ingresos de la entidad en la que invirtió.  Los inversionistas en el fondo, a menudo conocidos como socios comanditarios (LP), no desean obtener una factura de impuestos por “ingresos fantasma” de una inversión que el fondo realizó en alguna empresa de servicios de comercialización.  

¿Qué estructuras pueden equilibrar mejor el interés de mi empresa por la eficiencia fiscal y al mismo tiempo poder recaudar capital?

Por las razones sugeridas anteriormente, a menudo recomendamos que los clientes evalúen las siguientes estructuras con sus asesores fiscales internacionales. 

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